Carmen Lamúa

Espacio escultórico en el nacimiento de un río a modo de habitación del espacio natural. Un cubo de límites abiertos que se integra en el territorio gracias al tejido irregular de líneas de porcelana, material que ofrece un comportamiento singular bajo la incidencia de la luz.

Lugar:

Un espacio escultórico en el nacimiento de un río de alta montaña, el río Ara de los Pirineos, en el Puerto de Las Mulas del Viñamala en Huesca, España.

Escultura:

Habitación de porcelana con río dentro, en la base el relieve de un corazón.

Una estructura con un tejido de porcelana dibujado en el espacio, con la geometría de un cubo desordenado que abre un espacio breve en un territorio inmenso. Un cubo es un espacio primario, una habitación es un lugar fundamental.

Unas líneas para captar la luz, el agua y el espacio.

Una escultura desmaterializada, transparente y con movimiento construida con la luz filtrada a través de la porcelana.

Material: perfiles metálicos dorados, canutillos de porcelana. Medidas, 5 x 5 x 5 m. La escala del espacio está en función del tamaño del río.

Maqueta: impresión 3D. Materiales: poliamida 12, pintura, papel, lápiz de color, madera. Medidas: 42 x 42 x 28 cm.

Experiencias:

Un lugar para demorarse, por ejemplo, deslizar una mano en la orilla para sentir la temperatura del agua del río. El tiempo pasa lento y el agua rápida.

Un espacio para el deseo y el placer.

Incorporar una vivencia nueva al territorio que lo reinterpreta desde un lugar propio, en un diálogo que es un intercambio: la escultura entra en la naturaleza y la naturaleza en la escultura, igual que el caminante, que ya ha significado el espacio natural con su piel, sus sentidos, sus músculos, sus emociones y su mente, y ahora encuentra una habitación.

Emociones:

Un espacio emocional de encaje entre el ser humano y la naturaleza, un lugar de interdependencias y afecciones mutuas.

Un espacio de calma y claridad.

Un lugar que acoge, también los horizontes. Desear estar "dentro" es habitual tras una prolongada experiencia en el espacio natural.

La escultura responde al deseo primordial de habitar, es una promesa de serenidad, pertenencia y confianza frente a la intemperie.

Una habitación es un espacio doméstico, que en medio de la naturaleza ofrece bienestar y alivia de su vastedad indiferente.

Ideas:

Este proyecto es el primero de una serie de siete, llamada 7 estancias, un lugar en secuencia, ideada para ubicarse a lo largo de los 70 km del río Ara.

Un espacio con la naturaleza dentro, un volumen cuyos límites son el paisaje.

Una propuesta de cierto orden que activa la geografía.

Una marca humana liviana en el territorio, del tamaño de un verso.

El espacio como abstracción de un cuerpo caliente y vivo.

Entiendo el espacio como matriz donde se articulan el territorio, los materiales, las formas, la luz, la escala, los cuerpos, los sentidos, los deseos, la imaginación, las memorias, las experiencias, las emociones y las ideas.

Entiendo que es el espacio el que vincula, define y sostiene cada uno de estos elementos.

Entiendo que el espacio es lo que existe entre los elementos, y lo que existe entre ellos es un campo de relaciones. Entiendo pues que el espacio es un campo de relaciones.

Entiendo que las emociones generan nuevas relaciones con el mundo, de valor y significado, por lo que las emociones son aquí las que crean este espacio.

La escultura hace estable la emoción de vivir en una habitación en las montañas.

Una habitación de luz y agua donde sentirse bien. Un lugar en el que te demoras porque provoca el deseo de estar en él.

Un lugar, un espacio vivido o afectivo, que activa los sentidos, provoca percepciones, posibilidades, acciones y propone un modo de sentir e idear.

MAPA DE AFINIDADES Y DERIVAS

El contexto del que nace este proyecto es el libro Las moradas del castillo interior, de Teresa de Jesús.

Para la autora, el castillo es una metáfora del alma.

Entiendo por alma la poesía del yo.

Entiendo por Dios la poesía del bien supremo.

Las moradas del castillo interior son siete. En la morada primera escribe:

"Qué será ver este castillo tan resplandeciente y hermoso, esta perla oriental, este árbol de vida que está plantado en las mismas aguas vivas de la vida, que es Dios".

La Habitación de Porcelana corresponde a esta morada uno.

Es una metáfora de un edén posible.

Es un lugar cierto, como las palmas de tus manos.

El río que fluye dentro es una oración.

2 Cubiculum cordis

El cubiculum cordis nombra a una pequeña estancia del corazón. Esta noción tenía una dimensión espacial sin naturaleza física, la Habitación de Porcelana corrige esto.

Primero describir qué sucesos corresponden a esta región del espacio humano, que se caracteriza por ser el lugar íntimo de fusión entre las emociones y los pensamientos, allí donde se proyectan los deseos y habita el yo desnudo.

Por otra parte decir que es el mundo entero el que lo habita y afecta. es un lugar del alma, que está vivo porque es nutrido por la realidad del mundo y sostenido por la conciencia personal.

Un lugar de exposición emocionante para un río emocionante, la línea de agua que da la vida y hace correr también la cultura y el placer por el valle.

Agosto 2020. En la rivera del río Ara, en la Ermita de Jesús de Fiscal, se expone la XX Edición de Renovarte, una muestra colectiva de artistas del Sobrarbe, en la que participo con La Habitación de Porcelana, a través de fotografías y dibujos.

Precisamente este espacio escultórico, una habitación con un río dentro, está ideado para ser instalado en el nacimiento del Ara, en los Pirineos, en la falda del Viñamala (3.298m).

Los dibujos y fotografías ocupan una de las capillas de piedra abovedada de esta ermita levantada en el siglo XVII a la orilla del Ara. Miras un dibujo y oyes el río, en el papel, en las piedras y en el territorio.